miércoles, 30 de diciembre de 2020

Una ojeada a Piri... Un libro de Eduardo Milan


Portada de este incunable del ensayo y la crítica sobre una posible teoría poética.

Piri. Ensayos uruguayos sobre poesía en general de Eduardo Milán, como todo libro revelador, ha pasado desapercibido en la discusión literaria crítica de nuestro medio. Tenemos la edición del Fondo Editorial del Caribe, 2012, Anzoategui, Venezuela, gracias a un obsequio estupendo y oportuno del poeta Luis Alberto Angulo. El libro tiene tres ediciones anteriores, 2007, 2010 y 2011.

La palabra Piri se refiere a un junco del Río de la Plata que sirve para hacer cestas, canastos y esteras. Es una voz de origen guaraní. La expresión Caerse de Piri significa también persona crédula o ingenua quien se pilla sorprendida al enterarse de algo sabido por todos. 

Esta joya ensayística que aún se mantiene escondida entre nos, es un incunable de nuestra literatura que se asimila a "El Arco y la Lira" de Octavio Paz y también a los ensayos sobre poesía de nuestro Enrique Arenas. 

Posee la audacia discursiva de Arenas y la sabiduría y el oído de Paz. La parrafada bien compuesta y majestuosa, se presenta como una muy poderosa unidad formal de expresión que excita el interés del lector atento, lúdico y agradecido.

No obstante el despliegue argumental y teórico critico del autor, el discurso apuesta por una poética del Decir en el rigor inquisitivo y la claridad expresiva. Milán no sólo surfea la cresta de la ola, sino también bucea entre las corrientes internas del discurso poético del Otro. Resulta interesante la categorización de lo poético partiendo de la consideración atenta de cada poeta. La tercera parte apela a una metodología de literatura comparada que vincula a dos poetas aparentemente distintos. "Paz y Parra: la diferencia" es una brillante pieza que no sólo los reivindica a ambos en lo apetitoso de la pulpa, sino establece vasos comunicantes entre ambos gigantes de nuestra poesía. De Paz elogia su destreza escritural "de volver clásico, monumental, con voluntad eterna, lo que es eminentemente transitorio, se ubica en el tiempo como tal y no espera ni quiere nada mas que eso mismo del devenir". De Parra halla que su discurso es una apuesta persistente por el habla, en un desmontaje antipoético del mundo que recrea con su voz extremista. En ambos casos se trata de vías paralelas que se cruzan con asombroso afán, recobrar el poderío de la palabra poética sin desquiciar el fondo esencialista de la mejor tradición, pero sacando astillas de la incomprensión de las modas literarias ensimismadas en su soberbia y banalidad.

Eduardo Milán es un caso excepcional de la crítica, al igual que nuestra amada Susan Sontag: La posibilidad placentera y reivindicadora de la Palabra, esto es expresar con transparencia nutritiva los temas más complejos de la literatura, la política, el arte y la cultura. Esto redunda en la captación precisa y la reescritura creativa de la crítica. Afán libre y responsabilidad de ensayar sobre la Poesía auténtica, universal.

El potente verbo ensayístico y crítico, ars y logos, que aborda temas fundamentales y fundacionales de la Poesía y la Poética universales, partiendo de nuestra América Latina, nos mueve a leer y revisitar con sumo cuidado a los poetas bien comentados y mejor conversados. Entre el vocerío poético, además de Octavio Paz y Nicanor Parra, tenemos a Ernesto Cardenal y Alvaro Mutis, Mario Benedetti y Jaime Sabines, Miguel Casado y Fabio Morabito, José Gorostiza, María Auxiliadora Alvarez y Laura Solorzano. 

Desde el inicio de esta gran empresa ensayística, Milán nos habla de la Poesía del Decir, esa gran corriente de la palabra vinculada a la vida misma por la que Luis Alberto Angulo, Enrique Mujica y este salmista compulsivo hemos optado más allá de la ideología y la estética. No pocos poetas han incursionado en ella como escritura, sino como proyecto posible de vida plena, responsable y comprometida. Más allá del exteriorismo o el coloquialismo en el poema, el Decir puede asumir variantes increíbles que en apariencia son antitéticas. Excede y trasciende lo ideológico para el desarrollo en proceso paradójico de la expresión compulsiva del mundo, de por sí justa y necesaria. 

El quinto capítulo o elemento constitutivo de este corpus meta poético, integra y sintetiza un texto conmovedor, sentido y ejemplar sobre el exilio exterior e interior. La declaración de fe y la confesión de las fallas de una generación acechada por las satrapías militares del cono sur, nos tocó con fuerza, emoción y saudade por una utopía que hoy se halla en construcción posible a contracorriente de la desilusión política y artística. Hasta el punto de comprender el por qué y el sin por qué del Decir en la poesía de Angulo y Mujica por allí encaminadas hace rato; el bloque multi-residencial de El Corazón de Venezuela; o la poesía reciente de voces nuevas como Marichina García Herrero y Tahis Urdaneta de Gouveia.

El 7 de diciembre de 2019, como antelación del año siguiente de la Pandemia del covid-19 y la universal de ser hombre, como afirmó Camus en la novela "La Peste", el poeta Luis Alberto me hizo este regalo imprescindible con motivo de la situación de calle mía y de la república petrolera. Recordatorio de que lo que atamos en la tierra lo atamos en el reino de los cielos.

2 comentarios:

  1. Libros exclaresedores y compicadillos.

    ResponderEliminar
  2. Ni tanto, es un libro muy bien escrito, esclarecedor y de sabrosa lectura. El poeta Milán, además de buen ensayista, ama con frenesí a la Poesía, la dama más guapa de las artes!

    ResponderEliminar