INTROITO
Poco antes de morir, tuvo a bien Sócrates
Componer a tu Alma, Garúa, y dejar
Conmigo estos sonetos, mas no a Hipócrates:
Pues la Atenas matasanos le dio a tomar
Cicuta aliñando impulso homicida.
A Alma encantarán poemas peludos
Y escamosos de Sócrates en vida
Que perpetúa a Esopo en los sesudos
Y lúdicos laberintos de toda Ella,
Hija de Ti que se conversa Sol
En polifónica selva de ágil doncella,
Cronopia que anidaste girasol
De Van Gogh en matriz que aún destella
Agua serena al mundo con o sin quitasol.
El Gato y las Ratas
Ido el dolor de la pierna por grillos
De presidio inútil, me llega el placer
De escucharte, Alma, en píos ensueñecillos:
"Compon y ejercítate en música a Ser
Pleno y libre para muy bien morir
De filosofía y poesía de ordeño".
Alma mía, dejo de filosofar y a tañir
Cuatro me apresto relajando ceño.
Érase una casa invadida de ratas
A la que acudió un gato muy glotón.
Minino que se dio banquete y patas
Pa'que te tengo las que en pelotón
Huyeron. Felino se hace papanatas
Muerto, mas grey roedora no es carne
de atracón.
(Moraleja: que los hombres sensatos
Al vivir en carne propia maldad
De otros, se sacuden los zapatos
Y no ceden a hipócrita bondad).
La Gata y Afrodita
Una gata enloqueció de Amor
Por guapo muchacho del vecindario.
Fastidió y maulló a Afrodita rumor
Bien rogativo, felino e incendiario.
Roza que le roza las pantorrillas
Bien torneadas, Venus de ella se apiada,
Pintándola ninfa de maravillas
Que ata al chico en lindura despiadada.
Pero curiosidad divina mata,
Alma mía, tanto a posesiva nínfula
Como a la muy depredadora gata.
Verificando zoantropía de ínfula
Bizarra, soltó a la niña una rata
Que la dejó gata náufraga sin Amor
ni ínsula.
(Asimismo la humana villanía,
Por más que cambie de vestidura,
De apariencia y huela a epifanía,
Mala actitud muestra su dentadura).
Foto de Mairelys Gonzalez
El Atún y el Delfín
Y ahora, Alma mía, va este tercero
En discordia con los jueces de Atenas,
Venales e impíos, poema duro y artero,
Banquete nuestro y para ellos las penas
Por venírseles pronto y pa'encima.
Mientras Beatriz prepara nuestra cena,
La última más sabrosa de mi estima,
El atún y el delfín a la escena.
... Digo a la mar serena: Atún tun tun
Perseguido por gula delfín
Que os llevó del agua a costa betún.
De muerte en patíbulo de postín,
El arenal caliente, dijo el Atún
Al cetáceo: La muerte nos une, so pillín.
(Nada es más lírico y consolatorio
Que compartir la propia desdicha
Con juez y verdugo en citatorio
Que iguala con el reo, la verdad sea muy bien dicha).
El Loro y la Gata
Te regalo un loro boca sucia
En tu cumpleaños, mi querida Alma,
Para que te rías de su gran astucia
Bochinchera dándonos tanta calma:
A mí en despedida irreverente
Pero esperanzada; a ti, mi cronopia,
Que inicias vuelo a contracorriente
Del mundo mustio que nada nos copia.
Pobre gata que reclama al loro
Su descarado griterío bonchón,
Mientras ronronea sumisa el decoro.
El plumífero aúpa tono burlón
Que desconsuela maullido incoloro
No autorizado por comedia, ají y sazón.
(Fábula y fiesta a las que no acceden
Ni críticos malévolos en sepulcros
Blanqueados, porque odios no proceden
Aquí en halitosis de los pulcros).
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